Por qué las mantas sueltas no son seguras (y qué usar en su lugar)
Durante años, muchas familias creyeron que abrigar bien a un bebé significaba envolverlo entre mantas y cobertores. Es una imagen tierna, casi instintiva: el bebé dormido, tapado hasta la nariz, arropado como un gesto de amor.
Pero lo que antes parecía cuidado, hoy sabemos que puede representar un riesgo.
El descanso de un bebé no necesita más abrigo, sino más seguridad.
Y entender esa diferencia cambia todo: cómo preparamos la cuna, cómo elegimos la ropa para dormir, y cómo logramos que el sueño sea realmente tranquilo para todos.
Los riesgos reales de las mantas sueltas
Las mantas sueltas, los acolchados o los objetos dentro de la cuna pueden parecer inofensivos, pero están entre las principales causas de accidentes durante el sueño infantil.
Según la American Academy of Pediatrics (AAP), los riesgos más frecuentes son:
-
Sofocación accidental: el bebé aún no tiene la fuerza ni la coordinación para destaparse si una manta cubre su cara.
-
Sobrecalentamiento: demasiado abrigo puede elevar la temperatura corporal y aumentar el riesgo de muerte súbita del lactante (SIDS).
-
Atrapamiento: los brazos o piernas pueden quedar enredados, generando incomodidad o despertando al bebé.
Dormir con una manta puede parecer reconfortante, pero para un bebé que aún no controla sus movimientos, puede ser peligroso.
Por eso, las recomendaciones actuales son claras: una cuna despejada, sin mantas, sin almohadas, sin peluches.
Qué significa “sueño seguro” según la AAP
El concepto de sueño seguro se basa en reducir todos los factores de riesgo posibles mientras el bebé duerme.
La AAP define las siguientes pautas como las más importantes:
-
Dormir siempre boca arriba.
Es la posición más segura para reducir el riesgo de SIDS. -
Usar una superficie firme.
Un colchón rígido, cubierto solo con una sábana ajustada. -
Evitar objetos sueltos en la cuna.
Nada de mantas, almohadas, protectores o juguetes. -
Mantener una temperatura agradable.
No sobreabrigar; un ambiente templado es suficiente. -
Dormir cerca, pero no en la misma cama.
El colecho seguro implica compartir habitación, no superficie.
Estas recomendaciones no buscan generar miedo, sino confianza y prevención.
Cuando entendemos por qué existen, empezamos a elegir con más claridad cómo cuidar el descanso de nuestros bebés.
La alternativa segura: la bolsa de dormir
La bolsa de dormir es una solución práctica y segura
Reemplaza las mantas sueltas y permite que el bebé duerma abrigado sin riesgo de destaparse ni sobrecalentarse.
Además:
-
Mantiene una temperatura corporal constante durante toda la noche.
-
Favorece una posición estable y segura.
-
Evita sobresaltos causados por movimientos bruscos o pérdida de abrigo.
-
Transmite una sensación de rutina y contención, que ayuda a conciliar el sueño más fácilmente.
Cada vez más familias eligen esta opción porque simplifica el descanso: menos preocupaciones, más calma.
El bebé duerme abrigado, y vos también podés descansar tranquila.
Cuidar el sueño de un bebé no es fácil. Cada noche trae dudas, miedos y aprendizajes.
Pero dormir seguro también se aprende: con información, con práctica y con confianza.
Cuando preparás la cuna, no solo estás ordenando un espacio.
Estás creando un lugar donde tu bebé puede descansar tranquilo.
Porque el descanso no se trata solo de dormir, sino de sentirse segura.
Y en Mini Mun, te acompañamos en ese camino, una noche a la vez.
Comentarios
Publicar un comentario